Historias de terror – La historia de Lucy

Adéntrate en la historia que cuenta el secreto más oscuro del parque.

Historias de terror – La historia de Lucy

[Crea un espacio íntimo con luz tenue.]

 

Era un frío día de octubre. Lucy cumplía 10 años. Por fin había llegado su tan ansiado regalo: un día en PortAventura World. En todo el parque, mirases donde mirases, se respiraba el terrorífico ambiente de Halloween.  Había personajes con los que no te gustaría toparte en la oscuridad: esqueletos, arañas, zombis, monstruos, fantasmas, calabazas terroríficas y muchos más. Lucy y su familia subieron a todas las atracciones, incluso repitieron en Furius Baco, la atracción preferida de Lucy. Cuando se acercaba el momento de irse, Lucy insistió a sus padres para que le dejaran volver a subir a Furius Baco por última vez. Sus padres miraban como Lucy, llena de felicidad por montarse una vez más en su atracción favorita, subía las escaleras a toda prisa para ser la primera.

 

[Se escucha a la pequeña cantar mientras sube las escaleras dando saltos.]

 

Al llegar, Lucy vio que todo estaba vacío. Se sentó y esperó a que llegase el resto de gente. De pronto, se cerraron los sistemas de seguridad y la atracción comenzó a moverse. [Se escucha el traqueteo de la atracción.] Estaba en el primer vagón de su atracción favorita, el día de su cumpleaños, e iba a montarse completamente sola. Era la niña más feliz del mundo en ese momento. [Se escucha a Lucy reírse a carcajadas.]

 

Pero su suerte pronto iba a cambiar…

 

Al mirar hacia abajo para saludar a sus padres, no vio a nadie. El parque estaba vacío, cosa que le extrañó muchísimo. Al terminar, se bajó de la atracción y miró a su alrededor. [Haz un gesto de sorpresa y observa a tu alrededor.]

 

[Con voz dulce pero aturdida.]

 

—¿Pero cuánto tiempo he estado aquí? —se preguntó Lucy.

 

De repente, la felicidad se convirtió en miedo. La oscuridad reinaba en PortAventura World. La única luz que había en el parque salía de las miles de calabazas terroríficas. Lucy estaba triste, tenía miedo y solo quería volver a casa.

 

La pequeña Lucy, muerta de miedo, fue en busca de la salida del parque pero no lograba distinguirla. Necesitaba subirse a un lugar muy alto para descubrirla. Entonces, vio como un grupo de fantasmas cenaban y conversaban en un restaurante. [Se escucha a los fantasmas brindar y hablar con voz tenebrosa.]

 

Si la encontramos, la llevaremos a Hurakan Condor y la dejaremos toda la noche en lo más alto de la atracción.

 

[Risa maléfica.]

 

Al escuchar esto, Lucy se estremeció. Sabía que se referían a ella, así que debía irse cuanto antes de allí. Pero estaba tan nerviosa que, al intentar huir, se tropezó y tiró una silla al suelo. ¡Pam! Al escuchar el ruido, los fantasmas se giraron y comenzaron a perseguir a Lucy por todo el parque. [Mueve los brazos como si estuvieses corriendo.] Buscaba la salida desesperadamente. Era la única forma de escapar. Por suerte, Lucy sabía que Shambhala era la montaña rusa más alta, así que decidió subirse para poder ver la salida del parque desde lo más alto de la atracción.

 

Shambhala empezó a funcionar, pero Lucy no conseguía ver nada claro. [Se vuelve a escuchar el traqueteo.] Solo pudo entrever una gran mansión iluminada al final del camino. [Señala al horizonte.] Tras una hora corriendo sin rumbo por el parque, Lucy consiguió llegar a un camino iluminado que llevaba a esa gran mansión y, al llegar, vio que la puerta estaba entreabierta. Algo le resultaba familiar en todo aquello. [Sonido de puerta chirriando.] Llegó a una especie de recibidor y se sentó en un sillón a descansar. [Respira con alivio.] Del piso superior podían escucharse unas voces.

 

[Con voz inquietante.]

 

—¿Lucy, eres tú? —se escuchó al final de la larga escalera de la mansión. Lucy reconoció esa voz, ¡era su hermano! [Expresa sorpresa]. Aliviada, subió corriendo las escaleras y se adentró en la oscuridad. Pudo ver una habitación de la que salía una luz hacia el pasillo. Se acercó lentamente, con prudencia, y al asomarse por la puerta pudo entrever unas personas… [Gritando.] ¡Era su familia! Lucy se abrazó con sus padres y su hermano, y les juró que nunca más se separaría de ellos.

 

Esta es la historia de Lucy, una niña valiente con una forma de divertirse que daba mucho miedo.

 

 

* Esta historia se ha creado con fines meramente de entretenimiento y no está basada en hechos reales.