La «crema catalana al estilo Racó de Mar», es un plato histórico que lleva con nosotros desde las primeras temporadas y que, con el paso de los años, hemos ido reformulando, ya sea cambiando el formato o reduciendo el azúcar para adecuarlo a las nuevas tendencias saludables.
Ingredientes:
(*Se podría reducir a 120 g para que no resulte tan dulce.)
Elaboración:
Empezaremos colocando a fuego bajo la nata y 700 ml de leche (el resto de la leche la reservamos) con las pieles de limón y naranja (importante que estas tengan lo menos posible de parte blanca de la piel) y la rama de canela. Antes de que hierva, lo apartamos del fuego y lo tapamos, dejándolo reposar unos 45 minutos. Esto nos sirve para que la leche infusione con el resto de ingredientes y absorba bien sus aromas, adquiriendo así más sabor que luego se traspasará a la crema.
Seguidamente, vamos mezclando los demás ingredientes en otro recipiente. Mezclamos en el siguiente orden: las yemas, el huevo, el azúcar, la leche que reservamos y la maicena hasta que quede todo muy bien integrado.
Transcurridos los 45 minutos de reposo de la primera mezcla de leche y nata, la colamos. Una vez colada, la vamos añadiendo poco a poco a la mezcla de huevos, azúcar y maicena. Se tiene que mezclar todo muy bien sin que queden grumos. Pasamos todo a una olla a fuego medio y vamos removiendo para evitar que se agarre en el fondo hasta que empiece a espesar, sin que llegue a hervir. Cuando espese, retiramos del fuego y seguimos removiendo un minuto más, veremos que espesará un poco más.
En caliente, lo repartimos en los recipientes o platos donde queramos servirla, una vez en los recipientes, los cubrimos con film transparente y guardamos en el frigorífico durante unas horas.
En el momento de servir, espolvoreamos con azúcar por encima y con un soplete o quemador fundimos el azúcar hasta que se haga caramelo. Es importante servir con el azúcar recién quemado.