Nachos con guacamole

Un plato para picar muy fresco y sencillo para acompañar tus fajitas.

Nachos con guacamole

Una receta cada vez más común para picar con tus amigos o como acompañamiento son los nachos con guacamole. Un plato ideal para acompañar tus fajitas o tacos mexicanos.

 

Para nuestra receta, te dejamos la posibilidad de hacer los nachos con tortillas de maíz y así elaborar tus nachos y tu salsa guacamole de una forma 100 % natural.

 

¡Prepara todos los ingredientes y disfruta de estos increíbles nachos con guacamole!

 

 

Ingredientes:

 

  • 2 aguacates
  • 1 tomate
  • ½ cebolla blanca
  • Zumo de lima
  • Unas rodajas de chiles jalapeños
  • Cilantro
  • Sal, pimienta negra y aceite de oliva
  • Tortillas de maíz para freír o triángulos(«nachos») ya fritos

 

 

 

      Elaboración:

 

  • Pelamos los aguacates, es importante que estén al punto, los troceamos y los ponemos en un bol, le añadimos el zumo de una lima, una pizca de sal y pimienta negra. Lo reservamos en la nevera mientras hacemos el resto de preparaciones.
  • Cortaremos la cebolla, el cilantro y el tomate muy finos. Antes de cortar el tomate, lo escaldamos 10 segundos, lo pelamos y le quitamos las semillas. De esta forma, cortamos solo la parte carnosa del tomate. Reservaremos los ingredientes por separado.
  • Con la ayuda de un tenedor, machacamos el aguacate troceado y le añadimos, a nuestro gusto, la cebolla, el tomate y el cilantro. Este último lo añadimos muy poco a poco, ya que si nos pasamos le dará demasiado sabor a nuestro guacamole.
  • Si lo queremos hacer un poco picante, le podemos añadir en este punto los chiles jalapeños picados, pero nuestra recomendación sería guardarlos para acompañar el guacamole y así cada comensal escoge si los quiere añadir o no.
  • Aliñamos a la vez que lo vamos mezclando bien con un poco de aceite de oliva, rectificamos de sal y pimienta, y ya tendremos nuestro guacamole casero listo.

 

Si disponemos de tortillas de maíz para freír, las cortamos en triángulos y las freímos en aceite bien caliente. Y si no, lo acompañaremos de triángulos ya fritos.

 

Un pequeño truco: si una vez acabado el guacamole le añadimos un par de cucharadas de salsa mexicana, le dará un toque más a tomate y con un gusto especial, haz la prueba y seguro que triunfarás con las dos opciones.